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lunes, 27 de julio de 2020

CRISIS SANITARIA ESTRATEGIAS PSICOLÓGICAS PARA AFRONTARLA EN EL ENTORNO FAMILIAR


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Las preocupaciones sobre la crisis sanitaria actual puede estar teniendo un impacto negativo en la nuestra salud mental, influyendo además en un incremento de síntomas de depresión y ansiedad.

En relación a la infancia es importante tener en cuenta que los niños y niñas sienten las emociones tan intensamente como los adultos, por lo que es importante hablar con ellos de forma positiva sobre el tema.

Los sentimientos más comunes que pueden surgir son el miedo, la ira, la culpa, la vergüenza, el dolor, la pérdida o la impotencia, entre otros. Estos fuertes sentimientos pueden ser el resultado de temores directos  o de angustias indirectas, como las consecuencias a corto o largo plazo.

En respuesta a esta problemática los expertos han identificado una variedad de estrategias de afrontamiento, algunas de ellas adaptativas (útiles), como la resolución de problemas y el afrontamiento expresivo o búsqueda de apoyo y otras desadaptativas o (inútiles) como la evitación, la negación, el optimismo irreal y las ilusiones.

Por tanto las estrategias de conducta que podemos realizar para manejar estos sentimientos de angustia serían:
-Tomar medidas de protección, es una estrategia de afrontamiento que nos ayuda a manejar la angustia y sentir mayor control sobre la situación, esto debe hacerse sin dejar de realizar las rutinas anteriores y que nos ayudaban seguir con nuestra vida. Por eso es importante que por ejemplo los niños y niñas, sigan realizando sus actividades siempre que puedan ser, con control y protección adecuada, de otra forma podemos estar generando en ellos angustias y miedos innecesarios, esto es todavía más importante en aquellos niños o niñas que estaban recibiendo anterior a la crisis, tratamiento de intervención por alguna circunstancia, que en la situación actual puede verse agravado, por eso es necesario que continúen recibiéndolo sin retraso.

-Descansar del tema: mantenerse al día con un flujo constante de información, en realidad no resuelve el problema y es una gran carga psicológica exponerse constantemente a este estresante crónico, intangible y global.

-Realizar actividades divertidas con seguridad, que cultiven emociones positivas, principalmente al aire libre.

-Seguir manteniendo proyectos, adaptándose a las nuevas circunstancias nos ayudará a tener ilusión y continuar adelante.

-Mantener rutinas saludables: desarrollar hábitos alimenticios saludables, realizar ejercicio físico, higiene del sueño, salir y pasar tiempo en la naturaleza, ser espontáneos.

Estrategias relacionales:

Como seres sociales nuestras relaciones tienen un efecto poderoso y positivo, al ayudarnos a enfrentar situaciones en la vida. Hay evidencia de los beneficios del apoyo social para hacer frente al estrés y la angustia, entre ellos, la mejora del bienestar psicológico y reducción de la angustia psicológica, durante momentos estresantes. Por eso algunas estrategias serian:
-  Compartir inquietudes, pensamientos y sentimientos con amigos y personas de confianza.
-  Pasar tiempo con familia y amigos más allegados de forma segura y en entornos seguros.

Cuando estamos estresados, disminuye nuestra capacidad de pensar con flexibilidad. En estos momentos, confiamos más de lo habitual en los “atajos mentales” (heurísticos) y podemos caer en una serie de patrones de pensamientos inútiles. Un ejemplo común es pensar en términos del todo o nada, sobre un problema. El objetivo de las estrategias de afrontamiento cognitivo, es identificar y luego reemplazar patrones de pensamientos inútiles. Si bien, algunos pensamientos sobre la situación actual de la crisis sanitaria, puede ser racional y realista, es posible que no sean particularmente útiles, si generan sentimientos abrumadores de desesperación o enojo.

Con estas estrategias se pretende reemplazar patrones de pensamiento catastróficos o de desesperación por otros más realistas. Algunas estrategias cognitivas serían:
-  Evitar juicios críticos y suposiciones.
-  Equilibrar la acción y la reflexión, puede ayudarnos a seguir conectados con nuestros objetivos a corto y largo plazo, pasando a una visión incrementada del cambio, para no dejar de realizar las actividades que cada miembro de familia realizaba y pueda seguir desarrollando.
- Fomentar la esperanza: implica pasar de las preocupaciones o el temor sobre el destino, a un enfoque más positivo.
- Recuperarnos mentalmente: en situaciones inusuales somos capaces de mantener una gran concentración y esfuerzo. La capacidad de dirigir la atención, enfocar y bloquear las distracciones, nos permite tener más fuerza de voluntad y mayor autocontrol, pero para funcionar de manera eficaz necesitamos autorregularnos, por eso necesitamos formas de restaurarnos psicológicamente, para recuperar esos recursos cognitivos y la capacidad de respuesta, realizando actividades que familiarmente nos resulten placenteras y sean seguras.

La situación actual de crisis puede provocar muchas emociones dolorosas, tanto para nosotros mismos, como a la hora de empatizar con los demás. Esta disposición a imaginar y sentir el dolor que otros pueden estar experimentando, puede añadirse a nuestro propio sufrimiento. Algunas estrategias orientadas a regular las emociones para manejar los sentimientos son:

- Tomar conciencia de nuestro cuerpo y nuestros sentimientos y los de nuestros hijos, nos ayudara a reconocerlos y poderlos reenfocar.
- Reconocer los altibajos cíclicos de nuestras emociones y aceptarlos, sabiendo que pasarán, si esto no ocurriera es importante solicitar ayuda.
- Abordar las situaciones y las emociones dolorosas con amabilidad y compasión. Permitirse sentir el sufrimiento o el dolor que se experimenta. La compasión se caracteriza por la generación de calidez, amabilidad y cuidado hacia nosotros mismos y los demás.
- Admitir como nos sentimos etiquetando las emociones (siento vergüenza, culpa, ira, dolor, agobio, apatía…) Poner los sentimientos en palabras activará la parte del cerebro que permite la regulación.
-  Validar los sentimientos. Reconocer que tiene lógica sentir lo que estamos sintiendo.
- Reconocer que otras personas pueden sentirse así. Esto se llama humanidad compartida y es una forma de contrarrestar la sensación de aislamiento que puede venir con el sufrimiento.
- Reconocer en nuestros hijos las emociones que pueden estar sintiendo y hablar lo con ellos, para poder reconducirlas y buscar soluciones, en caso de que no se encuentre, se deberá consultar a un especialista.
- En el caso que se tengan antecedentes de trastorno emocional anterior, no se deberá dejar el tratamiento, ya que la situación actual puede agravarse y en caso de que no existiera tratamiento, con la situación actual puede ser necesario, por lo que es recomendable buscar apoyo e intervención en esos casos.