Cuando un menor se encuentra con problemas
para desenvolverse en diversos contextos, no logra satisfacer las exigencias
mínimas que le requieren y muestra conductas calificadas como inadaptadas. Esta
inadaptación puede incrementar la propia deficiencia que lo origina
dificultando la readaptación, por lo que se hace fundamental la intervención.
En el caso de
niños y adolescentes los contextos principales donde se presentan las conductas
inadaptadas son: la familia, la escuela y el grupo de iguales.
Los menores
que llegan a situaciones de inadaptación, lo hacen como consecuencia de
factores externos o internos, que terminan convirtiéndolos en víctimas de la
sociedad.
Algunos de
estos factores serían situaciones familiares problemáticas, que generan por
ejemplo carencias afectivas y emocionales, fracaso escolar donde pueden estar
influyendo determinadas dificultades de aprendizaje, por diversos motivos y sin
haber realizado un tratamiento previo, o formas de vida alejadas de lo que se
considera normal en la sociedad en la que se vive, donde existe puede existir
desestructuración.
Los factores
de riesgo que pueden llevar a un niño o adolescente a la inadaptación social
son varios, e influyen en su interacción
de diferente manera, dependiendo también de los diferentes contextos:
Algunos de los
factores de riesgo personales son:
·
Hábitos de vida inadecuados.
·
Falta de autocontrol, de inseguridad situacional
(de descontrol del comportamiento y desvinculación del entorno) y relacional
(indiferencia afectiva, dificultad para expresar emociones..)
·
Inmadurez, sentimiento de vacío de sí mismo a
través de un sentimiento de ausencia de historia personal, de una limitación
del presente y de una inexistencia de perspectivas futuras.
·
Pobre autoestima y/o problemas emocionales y
psicológicos en general.
·
Fracaso escolar por diferentes dificultades en
el aprendizaje sin tratamiento previo.
·
Falta de vínculos en el entorno escolar.
·
Comportamiento antisocial temprano unido a la
presencia de timidez y/o hiperactividad.
Otros factores de Riesgo
relacionados con el ámbito familiar que pueden interaccionar entre ellos y con
los anteriores son:
- Conflictos familiares, desorganización familiar o falta de cohesión
- Comportamientos inadecuados de los padres hacia los hijos, como no darles responsabilidad o no tenerles en cuenta, no hacer que se sienta querido como miembro de la familia.
- Aislamiento social familiar y/o estrés familiar.
- Carencia de comunicación, normas y castigos poco estrictos, ambiguos o incoherentes y no enseñar normas de convivencia.
- Poco disciplina o supervisión, expectativas poco realistas de desarrollo.
- Escasa o inadecuada estimulación intelectual y/o afectiva en el niño/a, numerosas carencias educativas.
Estos factores de riesgo que
puede propiciar inadaptación social, podemos intervenirlos mediante factores de
protección individual, familiar y social como los siguientes:
Ø
Los factores de protección relacionados con
factores de riesgo individuales, que hacen frente a la inadaptación social son:
ü
Establecer características personales positivas
como: habilidades sociales, estabilidad emocional, autoestima adecuada o
habilidades para la toma de decisiones y resolución de conflictos.
ü
Vínculos afectivos con los valores sociales,
estabilidad emocional y social.
ü
Conseguir que el niño/a tenga una autovaloración
adecuada de sus competencias personales.
Ø
Los factores de protección en el entorno
familiar sería:
ü
Vínculos afectivos adecuados, entre los miembros
de la familia
ü
Existencia de una educación basada en el cariño,
la confianza y la participación.
ü
Resolución adecuada, de las demandas de atención
y dedicación que implica la educación del hijo/a.
ü
Formación de los padres, en la temática del
desarrollo infantil y conocimiento por su parte, de la red social de amigos.
ü
Apoyo familiar.
Ø
Los factores protección con el grupo de iguales
son:
ü
Relación adecuada, con los niños o adolescentes
de su misma edad, a través de participación en actividades escolares y
extraescolares.
ü
Amistades adecuadas.
ü
Participación, responsabilidad y relación de los
niños y adolescentes con las tareas y decisiones en el colegio.
ü
Oferta de oportunidades de interacción, en las
que el niño o adolescente pueda poner en práctica, las habilidades que conoce y
con las que se desenvuelve bien, socialmente.
ü
Existencia de altas expectativas personales.
ü
Existencia de oportunidades, para que los
jóvenes puedan participar, en las actividades de la comunidad.
La intervención psicológica a
nivel individual, familiar y social en niños o adolescentes que presentan
inadaptación social, es fundamental para la superación y correcta adaptación en
cualquier entorno ya sea educativo, familiar o social de forma adecuada, por lo
que se hace necesario el apoyo y la intervención familiar durante el
tratamiento, educativo del propio centro escolar, de las instituciones y
comunidad, que junto con el tratamiento individual, conseguirán paliar la
inadaptación social del menor, de forma que a partir de este, se adapte
correctamente a cualquiera de los contextos donde se desarrolle a lo largo de
su vida.
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