La discapacidad intelectual tiene
su origen antes de los 18 años y se caracteriza por limitaciones en el
funcionamiento intelectual durante el desarrollo y en el funcionamiento de la
conducta adaptativa.
Actualmente la discapacidad
intelectual se contempla no como un rasgo absoluto, sino como una expresión de
la interacción entre capacidades intelectuales, habilidades adaptativas y el entorno.
El funcionamiento individual del niño/a con
estas características en su desarrollo, va ha estar marcado por cinco
dimensiones: sus capacidades intelectuales, la conducta adaptativa que
manifieste, la participación e interacción y roles sociales, la salud mental y
física y el contexto ambiental -cultural,
mediado por los tipos de apoyo y estimulación que reciba en cada uno de ellos, favorecerá su correcta interacción en cada uno
de estos factores en mayor o menor medida y un satisfactorio desarrollo en cada
una de las áreas. Por lo que si se ofrecen los apoyos personalizados apropiados
durante un período de tiempo prolongado, el funcionamiento vital de la persona
con discapacidad generalmente mejorará, en cualquiera de los niveles de
discapacidad.
Los niveles de la discapacidad
pueden variar según el CIE-10 y el DSM desde una discapacidad leve con CI entre
50-70, moderada con niveles de 35-50, grave con niveles de 20-34 o profunda
niveles de 20 o menos. Sin embargo de cara a la clasificación de discapacidad
intelectual llevarla a cabo teniendo en cuenta unicamente el nivel del CI es
una simplificación de una realidad mucho más compleja y fomenta además el punto
de vista de que se trata de algo
estático, limitando las posibilidades de mejorar, considerando por tanto
únicamente un solo factor. Por ello desde la asociación AAMR se sugiere una
clasificación en función de apoyos como: apoyo intermitente, apoyo limitado,
apoyo extenso, apoyo generalizado, pudiendo variar este a lo largo del
desarrollo.
Los niños/as con discapacidad
intelectual presenta una serie de problemas en el desarrollo que se
caracterizan por:
- Desarrollo cognitivo: caracterizado por deficiencias en la metacognición, conocimiento acerca del propio conocimiento, su memoria de trabajo tiene una capacidad de almacenamiento inferior al estándar. Deficiencias en los procesos de control ejecutivo; no tienen automatizados ni utilizan de forma flexible y efectiva los correspondientes procesos, estrategias y planes de control. Limitaciones en los procesos de generalización de unas situaciones a otras. Limitaciones en los procesos de aprendizaje, no utilizan estrategias para optimizar las experiencias de aprendizaje, por lo que necesitan una mayor cantidad de experiencias de aprendizaje.
- Desarrollo comunicativo- lingüistico: el lenguaje en la discapacidad intelectual está globalmente afectado, alcanzando mayores cotas en el desarrollo pragmático que en el semántico o sintáctico, además las dificultades para adquirir vocabulario y construir expresiones están directamente relacionadas con el nivel de discapacidad. Según Gonzalez- Perez (2003) entre el 60% y el 80% de los niños con discapacidad intelectual presenta algún tipo de problema relacionado con el lenguaje siendo los más frecuentes; la aparición del lenguaje es más tardía, el lenguaje es más concreto, más problemas en el lenguaje expresivo que en el receptivo, organización sintáctica pobre con escaso número de elementos, la dificultad más común que presentan es la de establecer la relación entre los distintos elementos de la oración, con dificultad para asimilar las reglas gramaticales complicadas, los problemas motores glosofaríngeos y la descoordinación muscular bucal acaban generando una expresión verbal poco fluida, suelen aparecer mayores problemas de articulación del lenguaje,expresión y comprensión.
- Desarrollo personal y social; hace referencia a conceptos como la autoestima, autoconcepto, control interno, procesos cognitivos como las atribuciones, expectativas de logro, juicio moral, adquisición de valores, empatía, habilidades sociales como manifestar quejas, tomar decisiones o resolver conflictos, procesos en los que presentan rasgos diferenciales con el resto. Ya en las primeras interacciones pueden ser bebés más tranquilos por la hipotonía, muestran patrones distintos de contacto ocular, requiriendo más autocontrol paternal, en edades más avanzadas se encuentran rasgos comunes como; expectativas de fracaso en casí todo lo que emprenden, les lleva a sentimiento de desamparo. Baja percepción de control sobre su pasado y su futuro, locus de control externo con atribuciones de éxito o fracaso debido a factores externos y no al propio esfuerzo o control, presenta además pobre autoconcepto y baja autoestima, rigidez comportamental, labilidad emocional, bajo autocontrol y reducida capacidad de aplazamiento del refuerzo, dependencia afectiva y comportamental respecto a otras personas, que les lleva a adoptar comportamientos llamativos, reducida capacidad para anticipar las consecuencias de sus acciones, presentan trastornos psicopatológicos asociados clínicos y de personalidad con mayor frecuencia que la población normal.
- Desarrollo psicomotor y perceptivo: en general pueden presentar problemas en la organización del esquema corporal, en la coordinación motriz dinámica general y manual, visomanual y equilibrio y conductas perceptivo-motrices, en actividades relacionadas con la orientación espacio-temporal.
Cuando aparecen síntomas es
necesario poner en marcha un proceso de evaluación psicopedagógica en el que se
incluirán aspectos de su historia y desarrollo, curriculares y de sus
capacidades fundamentalmente inteligencia y conducta adaptativa, así como
aspectos de su entorno, de su contexto escolar familiar y social, con el fín de
realizar una intervención psicopedagógica adecuado en cada uno de las áreas,
con los apoyos necesarios para su correcto desarrollo educativo, personal y
social, tenidendo en cuenta que cuanto antes se comiencen a realizar más
positivamente influirá en su posterior y correcto desarrollo.
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